La película del Banco Popular no tiene fin.
El último episodio: la comparecencia del vicepresidente y consejero ejecutivo del Grupo Santander y presidente de Santander España, Rodrigo Echenique, en el Congreso de los Diputados explicando la adquisición del Banco Popular por un 1 €.
Desde nuestra perspectiva echamos en falta muchos datos relevantes que con el tiempo saldrán a la luz.
Llama la atención poderosamente que en ese discurso del “aquí nada ha pasado”, de que se ha salvado el sistema y que además no ha costado nada más que 1 €, nada tiene que ver con la realidad.
De forma coetánea, el señor Echenique no sólo no nos ha iluminado, sino que además anuncia la solicitud de un crédito fiscal por valor de 1.000 millones de euros. ¿Ese dinero quién lo paga? ¿El Estado?¿Los contribuyentes?¿Quién?
Resulta que si añadimos esta cantidad a las anteriores que se sepan, por valor de 4.000 millones de euros, a día de hoy, la adquisición del Banco Popular ha supuesto no sólo la pérdida íntegra del patrimonio de 305.000 personas, sino además 5.000 millones de euros al erario público.
No nos salen las cuentas. ¿O acaso 5.000 millones de euros equivalen a 0 o a que algo no cuesta nada?
La realidad de todo lo que estamos presenciando es que nada parece lo que es y que, con el paso del tiempo, estamos observando cómo la factura del Popular se va incrementando y los responsables de la misma tratan de esfumarse. Esperamos que durante los próximos meses empecemos a enmendarlo y a recuperar los ahorros de nuestros afectados.